sábado, 21 de febrero de 2009

Disfraz de diario

El único día en que Blancanieves se da la mano con la bruja,
un humano pasea un bebé cocodrilo,

un lmata abraza a un gato,

Peter Pan llora desconsoladamente en un autobús,


o Superman discute con Batman por una galleta
mientras una mariquita persigue a un león.



A veces pienso qué sería del mundo si todos los días fuesen carnaval
y cada mañana nos cambiásemos el traje de la personalidad,

quizás estaríamos algo más locos, pero sólo algo más.



1 comentario:

supersalvajuan dijo...

¿Es que no es todos los días carnaval? Hay que decírselo a la madrileña del barrio del Carmen, que deje de asustar al personal.