lunes, 27 de julio de 2009

El DON de ver lo Invisible

(...) Los solitarios eran una raza especial. Tenían el don de ver lo invisible. LA mayoría, a falta de compañía, desarrollaban la capacidad de emocionarse y percibir.

¿Cuántas veces había corrido tras una página suelta y la había visto convertirse en un pájaro mientras el viento la elevaba? Todas las cosas tenían su propia alma.


Las hojas, las piedras, una lata en el suelo, una bolsa vacía, una copa rota, una botella abandonada en un rincón de la calle, los postes de la luz, las ventanas abiertas, una cama desecha, un helado derretido.




Detrás de cada objeto había una historia.




Eran los ojos de los observadores los que tenían la potestad de infundirles la vida.(...)

1 comentario:

Juan Ignacio dijo...

Los niños son esa raza especial